El poema

Te escribo y te entrego.
Te pienso y me ofrezco.
Te ofrezco y me pierdo.
Me pierdo y me encuentro.
Duele. ¡Vive!

Solloza. Ilumina luego.
Mi espíritu se fortalece.

El corazón se oprime.
Cuando callo, me oculto.
Si me escuchas, brillo.

En el fuego de tus sueños me incendio.
Cuando me incendio, canto.

Yo canto a gritos, mi amor.
Si la mente grita, mi alma te acoge.

No oscurezcas, cielo.
¡Enciende la luz!

Escribí éste poema un año atrás. No digo que sepa escribir poemas. No tengo ni idea. Fue algo que nació en un momento cualquiera y quedó ahí. Lo curioso fue lo siguiente.

Le mostré el poema a varias personas. Honestamente, como una clase de experimento.

Yo misma tenía mis asuntos con el. Lo escribí pensando una cosa, pero sintiendo otra.

El resultado fue interesante. Les contaré adelante. Prometo hacerlo en el siguiente post. Pero antes, me gustaría que me ayuden con algo.

Tú que me estas leyendo, ¿podrías dejarme un mensaje y decirme cual fue tu primer sentimiento respecto al poema? Escríbeme aquí mismo en comentarios el mensaje, con mucha honestidad, para que podamos ver las respuestas de todos y el poder tan distinto que tienen las letras en cada persona.

¿En qué pensaste al leerlo? ¿Sobre qué tema podrías decir que trata? ¿A qué te hace referencia? ¿Qué titulo le pondrías?

Haremos esto juntos. ¡Vamos!

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7 comentarios

  1. Madeleine Muñoz

    Lo que sentí al leerlo fue un contraste de sentimientos. Algo que quieres gritar y a la vez callar, un sentimiento de querer ser escuchada y comprendida. Es la fuerza de los sentimientos como un volcán en erupción.

  2. M

    Apego fue lo que sentí al leerlo, pero el que yo siento entre amar, de esa forma tan profunda pero también de depender de ese modo tan fuerte y donde a veces me pierdo… lo leo y lo interpreto desde mi sentir!

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